El Banco Central activó por primera vez el requerimiento de capital contracíclico (RCC) que obliga a los bancos del país constituir un 0,5% de los activos ponderados por riesgos, aumentando en casi US$1.500 millones las reservas de capital para hacer frente a una posible crisis, según cifras reportadas por La Tercera.
A través de un comunicado, el ente emisor indicó que la RCC se adoptó "como una medida precautoria ante la mayor incertidumbre externa", a pesar de que "el escenario macroeconómico ha evolucionado en línea con lo previsto, ha aumentado el riesgo de ocurrencia de un shock externo severo".
No obstante a lo anterior, desde el organismo subrayaron que la probabilidad de que esto último ocurra "es baja, su efecto negativo en la economía sería significativo (...) la liberación del RCC previamente constituido ayudará a mitigar los impactos respecto de la evolución del crédito a hogares y empresas".
Según explicó el Banco Central, esta medida "consiste en la acumulación de un 'colchón' (buffer) de capital para que esté disponible frente a escenarios de estrés severos. En ese caso, se libera este colchón y, con ese margen adicional, se mitigan los impactos negativos de una abrupta restricción de servicios esenciales, como la oferta de crédito".