Desde que el niño fue dado de alta, relató su familia, cada vez se han ido descubriendo nuevas patologías, como epilepsia, anemia severa, displasia broncopulmonar, atrofia muscular de su lado izquierdo, trastorno del espectro autista, apnea severa y trastorno del sueño.
Hasta el momento, le han diagnosticado más de 15 enfermedades —varias de ellas degenerativas y autoinmunes—, por lo que su salud decae a diario.
Su madre, Natalia Ramírez, contó que en marzo recibió un certificado en donde el diagnóstico principal era leucodistrofia cerebral, un trastorno genético que afecta el sistema nervioso central. La afección provoca que Santiago pueda gradualmente perder el equilibrio, movilidad, visión e incluso el habla.