El Presidente además recalcó que "la vida de don Patricio Aylwin está profundamente imbricada con la historia de Chile, con sus dolores, con sus contradicciones y con sus triunfos. Con los caminos sin salida, y con lo que él llamó el reencuentro de los demócratas. Que hizo posible y de lo cual, hoy día todos nosotros usufructuamos de alguna manera, la recuperación de la democracia".
"Si alguna vez en el futuro lejano, se nos recuerda a los Cariola, Jackson, Vallejo, Boric de la actual generación como hoy día se recuerda a Aylwin, Frei, Leighton, Tomic, Fuentealba, sin lugar a dudas habremos cumplido con nuestro cometido. Por eso, es bueno entenderse como portadores de una posta que estamos tomando, una tremenda responsabilidad que nos legan quiénes estuvieron antes que nosotros", expresó.
Crítica a la transición
En cuanto a las críticas que ha tenido su sector y generación a la transición, el Mandatario recordó las palabras de su padre, quién le decía que "ustedes no vivieron esa época, no saben lo que es tener a Pinochet como comandante en jefe del Ejército", las cuales "hoy día me las imagino en nombre de don Patricio".
"La medida de lo posible pertenece a los pueblos, a las mayorías, y sus límites se encuentran allí, donde se alojan las principales preocupaciones y los anhelos de todas y todos. Lo posible es por lo que hay que dejar todo nuestro esfuerzo y empeño, es lo que se define colectivamente. No es el desgano, como algunos malamente pudimos haberlo interpretado anteriormente", indicó.
Llamado a la unidad
Boric hizo un llamado a distintos sectores de la ciudadanía, políticos y empresarios a "salir de las propias trincheras".
"Tenemos por delante una tarea común, como la tuvo en su momento el presidente Aylwin, de construir un Chile donde quepan todas y todos. De eso se trata la reforma triubtaria, de pensiones y de salud. Pero, en nuestro mandato, no se trata solo de empujarlas, sino de tratar que se aprueben, y para eso hay que construir puentes. Eso requiere tener que dialogar con quiénes piensan distinto a uno, tejer acuerdos, restablecer las confianzas. Esa es la tremenda magnitud del desafío, y la política tiene que estar a la altura", sostuvo el Mandatario.
El jefe de Estado también dijo que "el descrédito de la democracia, la tentación de los liderazgos facilistas que afirman que las soluciones pasan por dejar de lado la política, y en cambio ofrecen un caudillismo simplista, promueven caminos que llevan a callejones sin salida. Lo hemos visto en el escenario internacional, y no estamos exentos de esas desviaciones".