El ministro de Educación, Raúl Figueroa, aseguró que el retorno a clases debe ser "de forma gradual", enfatizando que los niños y jóvenes no son un grupo de riesgo del coronavirus COVID-19, por lo cual "no corren mayor riesgo en términos vitales".
Por medio de una videoconferencia con la comisión de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados, el titular aseguró que "el coronavirus afecta en mucho menor medida a niños y jóvenes. Se contagian, es cierto, pero tienen tasas de incidencia menor. Y los que se contagian no corren mayor riesgo en términos vitales".
Según el titular, esta aseveración debe ser considerada en cuenta con el retorno a las aulas porque "escucho permanentemente papás y mamás que sienten que volver a clases significa poner en extremo riesgo a sus hjjos. Sabemos que no es así, porque los niños no son un factor de riesgo en el virus".
"Obvio que se contagian y hay que tomar las medidas para que no contagien a otras personas", destacó la autoridad, reiterando que por este contexto el reingreso "debe ser de forma gradual para compatibilizar los distintos objetivos".
Asimismo, Figueroa enfatizó que de momento "no hay una fecha fijada para el retorno a clases".
MAÑALICH: LAS CLASES DEBEN VOLVER "LO MÁS LUEGO POSIBLE PERO CON FLEXIBILIDAD Y SEGURIDAD"
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, aseguró que el proceso de retorno a clases debe hacerse "evidentemente lo más luego que se pueda, pero con seguridad y flexibilidad", poniendo en el tapete también las condiciones de cada zona respecto al número de contagios para tomar la decisión de volver a los colegios presenciales.
Según detalló la autoridad, es el Ministerio de Educación en coordinación con los alcaldes y sostenedores quienes determinarán las fechas y condiciones del proceso, pero que el Ministerio de Salud entregó criterios para ejecutar la instancia.
"Tenemos que garantizar como Estado que este proceso sea gradual y seguro", añadió.
Respecto a la necesidad que la vuelta a las aulas sea lo más rápido posible, Mañalich destacó que "cada día es más evidente que las cuarentenas estrictas y mantener a niños vulnerables en sus casas trae efectos adversos, por lo que es algo que se debe poner en la balanza al tomar la decisión"