El ministro de Salud, Jaime Mañalich, descartó la necesidad de cumplir con una cuarentena preventiva luego de haber estado en contacto en la cárcel de Puente Alto con un funcionario de Gendarmería que posteriormente dio positivo por coronavirus COVID-19, asegurando que "se tomaron todas las precauciones".
Según explicó el secretario de Estado, el contacto que tanto él como le ministro de Justicia, Hernán Larraín, tuvieron con el gendarme contagiado no es suficiente para declarar a alguien en riesgo con la enfermedad.
Mañalich argumentó que los protocolos epidemiológicos del Ministerio de Salud y autoridades mundiales indican que pasar por el lado de alguien con el virus no implica un riesgo propiamente tal.
Agregó que el riesgo y, por ende, las acciones que obligarían una cuarentena preventiva sería "si tuvieron contacto estrecho, esto quiere decir más de 15 minutos hablando boca a boca con alguien contagiado sin mascarilla, en un recinto cerrado por más de dos horas o vivir bajo el mismo techo con alguien que dio positivo".
"Ninguna de esas condiciones se cumplieron en el caso", añadió.
La autoridad recordó el brote existente en el recinto penal, por lo cual cuando se concretan visitas a la zona "se hacen con todas las medidas sanitarias necesarias".