Claudio Bravo logró mantener su arco en cero ante la visita del poderoso Manchester United. Pero de poco sirvió.
El cuadro del nacional necesitaba imperiosamente los tres puntos para seguir con vida en el grupo de la Champions League. Sin embargo, el cuadro "donostiarra" igualó sin goles ante los ingleses.
El hecho más destacado del encuentro fue el momento en que el holandés Robin Van Persie tomó el balón para ejecutar un penal. Cara a cara el goleador de los "diablos rojos" y el golero chileno.
Tras una fuerte ejecución el balón fue a dar al poste pese a que el chileno iba bien lanzado.
Ya en la segunda mitad el cuadro local no supo aprovechar la expulsión de volante Fellaini.