Ousmane Dembélé se transformó en el verdugo del Barcelona en los cuartos de final de la Champions League, liderando al PSG en su épica remontada ante los culés.
Desde el partido de ida que los fanáticos del conjunto blaugrana pusieron sus ojos en su exjugador tras celebrar el primer tanto de su equipo.
Cabe recordar que Dembélé estuvo entre 2017 y 2023, con un paso que estuvo marcado por sus lesiones y con un rendimiento por bajo de las expectativas que se le tenían y el dinero que gastaron en su fichaje.
Por tal motivo, la afición del Barcelona recibió al francés con billetes con su cara, tal y como una vez lo hicieron con Luís Figo, quien fue traspasado a su archirrival, el Real Madrid, en el año 2000.