Lionel Messi volvió a brillar en la MLS. Y es que el astro argentino marcó un "doblete" para la victoria del Inter Miami por 3-1 sobre el Orlando City. Sin embargo, también fue protagonista por una dura falta por la que pudo ser expulsado.
Corría el minuto 20 y el Orlando City acababa de empatar el partido tras el gol inicial de Messi. En una circulación de balón del conjunto visitante en el segundo cuarto de campo, el futbolista argentino llegó tarde a la presión y derribó a Cartagena mediante una patada por detrás. El árbitro del encuentro le enseñó la tarjeta amarilla, pero por la dureza de la entrada pudo ser algo más.