Manchester Citycumplió con el trámite y goleó 4-0 al Fluminense en la final del Mundial de Clubes realizado en Arabia Saudita, pero hubo una escena que pasó casi desapercibida al término del partido.
Felipe Melo, volante del cuadro carioca, tuvo un picante cruce con Kyle Walker al punto de amagar con golpearlo, pero la rápida intervención de los otros jugadores evitó que el pleito escalara en violencia.