Después de un absoluto dominio que perduró por 11 años entre Leo Messi y Cristiano Rolando, el delantero de la Lazio Ciro Immobile fue proclamado el ganador de la Bota de Oro tras convertir 36 goles en la Serie A.
Finalizada la temporada, el máximo goleador de Europa inició sus vacaciones junto a su mujer, Jessica Melena, quien le tenía una dulce sorpresa: Una torta decorada especialmente para resaltar su logro.