Tras los insultos que ocurrieron en el partido entre Cruzeiro y Real Garcilaso por la fase de grupos de la Copa Libertadores, el ministro de deportes Aldo Rabelo, exigió hoy a la Conmebol tomar serias medidas para que estos hechos no vuelvan a ocurrir.
Los insultos provenían por parte de los hinchas del equipo peruano, hacia el jugador brasileño Paulo César Fonseca "Tinga".
En un comunicado por parte del ministerio, informó que Rabelo dio a conocer su posición al presidente de la Conmebol, Eugenio Figuredo y exigió tomar las medidas correspondientes.
En la misiva, Rabelo afirma que "es inconcebible el comportamiento que vimos en Huancayo. Tinga tiene todo nuestro apoyo en la lucha contra el racismo, que, esperamos, será combatido con firmeza por la Conmebol".
A través de su cuenta de Twitter la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, también se sumó a las criticas, escribiendo,"Fue lamentable el episodio de racismo contra el jugador Tinga, de Cruzeiro".