Consecuencias no solo futbolísticas tendrá el inesperado traspié que sufrió Universidad Católica luego de quedar eliminados de la Copa Sudamericana tras caer por 3-2 ante Audax Italiano, sino que también económicas.
Los cruzados, por no lograr acceder a la fase de grupos del torneo internacional, dejará de recibir los 900 mil dólares que entregaba la organización y que además otorgaba un bono de 100 mil dólares por cada partido ganado en dicha instancia.