Se disputaban ocho minutos del segundo tiempo del partido entre Rosario Central y River Plate, cuando una mujer semidesnuda irrumpió en la cancha para sorpresa de todos, teniendo que ser interrumpido el encuentro.
La mujer corrió por el césped con el cuerpo pintado, una mitad con los colores azul y amarillo de Central y la otra mitad con el rojo y negro de Newell's y en su espalda decía: "No Violencia".