Molestias causó el arbitraje de Enrique Osses en todo el continente y el chileno fue duramente criticado.
Por ejemplo, el periodista argentino, Martín Liberman, fue uno de los más duro, quien tildó a Osses como "el peor árbitro de América". También agregó que "este es uno de los robos más grandes de la Copa Libertadores" y para finalizar dijo que "no debería arbitrar más en la Copa".
El principal afectado por el desempeño del nacional fue el equipo Barcelona de Ecuador, país donde lo crucificaron como "chileno ladrón".
Todo esto por los errores que cometió en dicho partido donde no expulsó a un jugador de Nacional cuando le mostró la segunda amarilla y al no cobrar un claro penal sobre el final del partido en contra de Damián Díaz, jugador del Barcelona.
No es la primera vez que Enrique Osses se ve envuelto en la polémica, ya que en la última final de la Copa Sudamericana por no terminar a tiempo el conflictivo partido entre San Pablo y Tigre.
En el ámbito nacional, el árbitro también ha sido duramente cuestionado en partidos claves.