Con Arturo Vidal en la cancha desde el minuto 70 y Erick Pulgar en el banco de suplentes, Flamengo volvió a consagrarse campeón de la Copa Libertadores tras derrotar por 1-0 a Atlético Paranaense.
El duelo disputado en el estadio de Barcelona de Guayaquil (Ecuador) estuvo marcado por la fricción y el roce entre dos rivales que se conocen muy bien. De hecho, el trámite era parejo hasta que en el minuto 43 fue expulsado el defensor de Paranaense, Pedro Henrique, por una doble tarjeta amarilla.
Cinco minutos después, Gabriel Barbosa anotó el único tanto del encuentro tras una gran habilitación de Éverton Ribeiro.