Santiago Wanderers se coronó campeón de la Copa Chile de futsal tras derrotar a Colo Colo en el tercer partido de la final por 5-2.
Pero no sólo el resultado y el título de los "caturros" marcó el partido, sino también uno de los goles del triufo que causó gran polémica.
Ocurrió en el 3-2 transitorio de Wanderers cuando en el Polideportivo Martín Vargas de Maipú Nicolás Leguizamón llegó al arco y en lugar de definir rápidamente, se detuvo por unos segundos y esperó la llegada de algunos de sus compañeros para convertir.