Gran preocupación causó la última aparición pública de Mike Tyson entre sus fanáticos. Y es que el boxeador, de 56 años, fue visto el martes en una silla de ruedas y sosteniendo entre sus manos un bastón por el aeropuerto de Miami.
Si bien de inmediato comenzaron los rumores sobre el supuesto deterioro de su salud, lo cierto es que solo se trataría de una dolencia puntual. Según el diario británico The Mail, el púgil ha estado sufriendo brotes de ciática en las últimas semanas.