La segunda etapa del Dauphiné 2020 terminó con una impactante lluvia de granizos que afectó principalmente a los corredores que se encontraban rezagados y que les dejó impactantes lesiones principalmente en sus espaldas.
"Muchos ciclistas, incluidos nuestros muchachos, fueron golpeados por una tormenta de granizo, la peor que hemos podido vivir en nuestra vida. La escena era un caos, un caos total, con corredores corriendo para cubrirse, golpeados con fuerza por minipelotas de ping pong heladas", comenta el equipo Israel Start Up.