Debido a sus 2,13 metros y la posición que ocupa en la cancha (pívot), Steven Adams no había lanzado triples en más de 500 partidos y seis años jugando en la NBA, hasta este jueves.
Y no solo eso, ya que el neozelandés encestó su primer intento, embocando nada menos que desde atrás de la mitad de la cancha, con una mano y cuando se acababa el tiempo del segundo cuarto.
En el duelo donde su equipo, Oklahoma City Thunder venció a los New Orleans Pelicans, Adams lanzó la pelota de forma totalmente displicente, encestando ante la incredulidad del público y sus compañeros.
Los Thunder se impusieron, finalmente, por 123-118, en un marcador estrecho donde el sorpresivo triple terminó siendo fundamental.