Se disputaban los primeros minutos de la final del WTA Premier 5 de Toronto y Serena Williams rompía en llanto, ya que la asistencia médica le informaba que no iba a poder continuar disputando el encuentro a causa de una lesión.
Su rival, la canadiense Bianca Andreescu, reaccionó de forma inmediata y al ver a Williams llorando, se acercó para abrazarla y manifestarle todo lo que la admiraba.
"He seguido toda tu carrera, eres una puta bestia", le dijo visiblemente emocionada.