Golden State dio un paso vital hacia el título de la NBA al ganar a Cleveland como local por 104-91 y dejar 3-2 el marcador de la final.
Los Warriors contaron con un Stephen Curry en una jornada inspirada al lograr 37 puntos, 17 en el último cuarto.
Su aporte y el nivel del equipo hicieron estéril la gran producción de LeBron James, quien registró 40 tantos, 14 rebotes y 11 asistencias.
En el sexto partido de la final, a desarrollarse este martes, los Cavaliers deberán ganar para forzar un séptimo encuentro, de lo contrario verán a su rival consagrarse en su propio estadio.