En la previa del encuentro se conoció una noticia que escapa de la arista deportiva. CNN informó este lunes que las familias de los jugadores iraníes "fueron amenazadas" con posibles penas de prisión y torturas en caso de que los futbolistas "no se comporten" durante el juego.
Esto último alude a la actitud tomada por los dirigidos de Carlos Queiroz de no cantar el himno nacional en repudió a la represión del régimen contra las inédidas protestas lideradas por las mujeres en las calles de Teherán y otras ciudades de dicho país.
Natasha Bertrand, periodista del citado medio, complementó en sus redes sociales que "decenas de oficiales del IRGC habrían sido reclutados" para seguir los pasos de los jugadores, quienes tienen prohibido mezclarse fuera del equipo o reunirse con extranjeros.