"Solía comerse un bote de Nutella y beber tres litros de Coca Cola al día". Así describió hace algunos años el tenista Janko Tipsarevic la dieta poco saludable que seguía Rafael Nadal. Y es que el destacado tenista español pasó muchos años comiendo lo que le apetecía, sin importarle el valor nutricional de los alimentos que consumía.
Sin embargo, con el tiempo el ex número uno entendió que una dieta equilibrada era clave en el deporte de élite y, especialmente, si quería tener una carrera larga y exitosa. Por ello, en 2013 tomó cartas en el asunto y decidió hacer un cambio radical en su alimentación de la mano de una profesional: la nutricionista Gemma Bes.
"Soy una persona que se ha ido concienciando con los años. A día de hoy el mundo está más enfocado en cómo cuidarse. Cuando yo empecé, cuando tenía 12 o 13 años, el conocimiento de salud, alimentación y suplementación era muy inferior al de ahora", dijo Nadal en octubre pasado durante la presentación de su nueva línea de complementos alimenticios.
"Yo me he dado cuenta de la importancia de la alimentación mucho más tarde. Cuando alguien se acostumbra a hacer las cosas de pequeñito es una cosa que evoluciona de manera natural. A mí me ha costado mucho esfuerzo. A día de hoy soy muy consciente de que cuidarse, cuidar tu cuerpo, es vital. No solo para practicar deporte, sino para tener una salud y una vitalidad necesaria para ser feliz", añadió.
Y es que desde que comenzó con su cambio, nada ha detenido a Nadal, que ahora tiene a Nuria Granados como nutricionista, quien también era la encargada del área en el RCD Mallorca.
"Sabiendo la dificultad que entraña realizar cambios en la dieta de cualquier persona, el que Rafa siga estando dispuesto a aceptar cambios cuando ha ganado todo lo que ha ganado comiendo de una determinada manera, es otra muestra más de su humildad y de su grandeza", contó Granados al medio "Relevo".
"No se trata de cambiar de forma radical nada de lo que ha hecho, sino de ir haciendo reajustes, sustituyendo algunos alimentos por otros que también le gusten pero que sean mucho más nutritivos, de incrementar o reducir cantidades, de ajustar la ingesta en pista... Algunos cambios requieren mucho más esfuerzo que otros o incluso un tiempo previo de mentalización, pero no le cuesta nada aceptar los cambios", complementó.