Nicolás Jarry tuvo un brillante debut en el ATP 250 de Buenos Aires al protagonizar una épica remontada para derrotar al experimentado suizo Stanislas Wawrinka por 6-7 (3), 6-2 y 7-6 (5) para clasificar así a los cuartos de final del certamen.
Sin embargo, el ex número 3 del mundo no fue al único que debió enfrentar el tenista nacional durante el partido, sino además a un hostil público argentino que se hizo sentir durante las casi tres horas que duró el encuentro.
Con cantos y gritos en su contra, y dando su apoyo a Wawrinka, los fanáticos trasandinos intentaron sacar del partido mentalmente a Jarry.
No obstante, el chileno supo cómo superar aquel problema para quedarse con el boleto a la ronda de los ocho mejores.