“Sólo me faltó ganar”. Parece una explicación obvia y absurda, pero Nicolás Massú tiene toda la razón. El tenis que desplegó la noche del martes en el ATP de Viña del Mar estuvo muy por encima de sus últimas actuaciones.
Sólo molestias físicas le impidieron quedarse con el encuentro ante el español Albert Motanés, quien sacó provecho de esto y se quedó con el partido por parciales de 6-7, 6-3 y 6-4. “Estos partidos cerrados antes los ganaba y ahora no se me están dando. La sensación es mala cuando estás cerca de ganar y terminas perdiendo. Sólo me faltó ganar, pero lo bueno es que estoy retomando la senda del buen tenis, voy en el camino correcto", analizó el viñamarino tras el partido.
“Ahora soy otro jugador, hoy me siento preparado para jugar a este nivel. El año pasado estaba acá con dolores, no estaba competitivo, luego estuve seis meses lesionado sin competir y estoy pagando la consecuencias de eso", agregó sobre su tenis.
Nicolás Massú tiene claro que no es el mismo que hace un año atrás. Su preparación con Horacio de la Peña ha dado frutos y sabe que pese a la dolorosa derrota, tiene algo por dar al tenis chileno. "Ahora estoy sano y nuevamente motivado con el tenis.
Antes no sentía eso y ahora estoy perdiendo por detalles contra jugadores que llevan mucho tiempo jugando seguido. Me preparé mucho para Viña y me duele perder, pero me quedo con la sensación de ir en la senda que me va a llevar a volver", insistió.
Pese a decir adiós en el cuadro de singles, el viñamarino aún tiene algo que decir en el ATP que se disputa en su ciudad natal. Este miércoles volverá a vestirse de corto para entrar al court para enfrentar el dobles: el “Guerrero” hará dupla con su compatriota Gonzalo Lamas, con quien enfrentará a la dupla italiana conformada por Paolo Lorenzi y Potito Starace.