Fue una tarde emotiva de principio a fin en el estadio El Teniente de Rancagua. Los locales buscaban su primer triunfo en lo que va del Clausura ante el complicado Ñublense de Chillán, que llegaba con la novedad del redebut de Fernando Díaz en la banca.
Tras un homenaje realizado en memoria de los 16 hinchas celestes fallecidos en 2013, los de Pablo "Vitamina" Sánchez salieron con la imperiosa necesidad de reencontrarse con su fútbol y sumar de a tres. Era una fecha especial, la ideal para dejar atrás los malos resultados.