La diferencia entre el plumaje de los machos y las hembras del jacobino de cuello blanco es sorprendente. Los machos tienen la cabeza azul brillante, el dorso verde y el vientre y la cola blancos, con una banda blanca en la nuca. Las hembras tienen un color verde y negro más tenue, con el cuello y el vientre blancos moteados de plumas más oscuras, y la cola más oscura. Al menos, eso era lo que se creía. Como observaron Falk y su equipo, todos los juveniles –machos y hembras– tienen un plumaje más colorido.
Sin embargo, a medida que los pájaros maduran, solo alrededor del 80 por ciento de las hembras cambian su atuendo. Así, aparte de los machos, que en su totalidad conservan el plumaje más elegante, el 20 % de las hembras de la población que Falk estudió en Panamá mantiene su llamativo atuendo.
Investigadores descartan atribución del plumaje para la selección sexual
Aunque la ornamentación del plumaje suele atribuirse a la selección sexual y a la atracción de la pareja, los investigadores descartaron esa explicación para esta especie tras los experimentos de campo.
Según el comunicado de prensa de la Universidad de Cornell, los científicos observaron las reacciones de los colibríes jacobinos vivos hacia los montajes disecados colocados en los comederos de néctar durante la temporada de cría. Los montajes eran especímenes disecados de machos adultos de jacobino de cuello blanco, hembras adultas típicas y hembras adultas que parecían machos.
"Si las hembras que tienen un plumaje parecido al de los machos es el resultado de la selección sexual, entonces los machos habrían sido atraídos por las hembras con plumaje de macho", dice Falk. "Eso no ocurrió. Los jacobinos de cuello blanco macho seguían mostrando una clara preferencia por las hembras adultas con plumaje típico".
Así, según el comunicado, Falk y sus ayudantes colocaron etiquetas de identificación por radiofrecuencia en los pájaros y montaron un circuito de 28 comederos conectados para leer las etiquetas. Mediante el seguimiento del número y la duración de las visitas, afinaron la respuesta.
Hembras con plumaje de macho pudieron alimentarse más a menudo
"Nuestras pruebas descubrieron que las hembras típicas, menos coloridas, eran acosadas mucho más que las hembras con plumaje de macho", dice Falk. "Como las hembras con plumaje de macho experimentaron menos agresiones, pudieron alimentarse más a menudo, una clara ventaja".
"Durante los 26 ensayos del experimento de la montura, presenciamos 1.790 casos de agresión hacia las monturas... y 359 persecuciones con jacobinos salvajes de cuello blanco", escribieron los investigadores en su artículo.
"La agresión fue, por tanto, frecuente, y el plumaje de androcromo redujo eficazmente estos encuentros".
El jacobino de cuello blanco no es el único que tiene algunas hembras que se parecen a los machos. Según Falk, los estudios han revelado que el 25 % de las más de 350 especies de colibríes del mundo también tienen algunas hembras que parecen machos.
El equipo espera, en futuras investigaciones, utilizar sus hallazgos para aprender cómo y por qué otras especies podrían haber evolucionado con rasgos sexualmente dimórficos. "Los colibríes son animales tan queridos por mucha gente, pero todavía hay misterios que no hemos notado o estudiado", dijo Falk.