La construcción de bases en Marte será cara debido al enorme coste del transporte de materiales pesados –o simplemente muy dispendioso–, por lo que los futuros hábitats tendrán que construirse principalmente con materiales que ya se encuentran en el Planeta Rojo.
Con esta premisa en mente, investigadores han encontrado una forma de solucionar el problema: mezclar el suelo planetario nativo con la sangre y la orina de los astronautas para fabricar materiales de construcción.
Aglutinante de polvo lunar o marciano
El ingeniero de materiales Aled Roberts, de la Universidad de Manchester (Reino Unido), y sus colegas han demostrado que una proteína común del plasma sanguíneo –la albúmina del suero humano, que es vital para mantener el equilibrio de los fluidos en el cuerpo– puede actuar como aglutinante de polvo lunar o marciano simulado para producir un material similar al hormigón.
AstroCrete
El novedoso material resultante, denominado AstroCrete, tenía una resistencia a la compresión de hasta 25 MPa (megapascales), más o menos la misma que se observa en el hormigón ordinario, de 20 a 32 MPa, según el artículo publicado en la revista Materials Today Bio.