El ministro de Minería, Hernán de Solminihac, y su par de Energía, Jorge Bunster, participaron este miércoles en la inauguración de la primera planta solar en el desierto de Atacama, iniciativa que beneficiará de energía renovable al sistema eléctrico de Chuquicamata.
Esta obra fue realizada en conjunto con la empresa Solarpack y representa un importante avance en materia de eficiencia energética.
Al respecto, el titular de Minería señaló que el proyecto es el primero del mundo desarrollado sin subsidio y realizado por empresas industriales no vinculadas a la minería, lo que permite alcanzar la sustentabilidad económica de un proyecto solar.
Para la operación de esta planta fotovoltaica se utilizan tres tipos de módulos solares, montados sobre dos seguidores de eje horizontal.
Dichos módulos están bajo los soportes de un eje que sigue milimétricamente y de manera automática, el movimiento del sol en sentido este-oeste.
La planta construida sobre un terreno de seis hectáreas, dispone de una potencia de un mega watt, que equivale a la electricidad que reciben al día unas mil familias de Calama.