El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) presentó una demanda colectiva en contra del Banco Itaú-Corpbanca, con el objetivo de que la entidad bancaria responda a un grupo de consumidores que señalan haber sido defraudados con hasta $12 millones en algunos casos.
Los consumidores indicaron que habían sido víctimas de transacciones fraudulentas, mediante la aprobación automática de créditos, avances en tarjeta de crédito, utilización de dineros depositados y líneas de crédito, entre otros, por montos que posteriormente eran transferidos a cuentas de desconocidos.
Al respecto, los afectados aseguraron que nunca realizaron estas operaciones y que se enteraron cuando revisaban sus estados de cuentas. Además, sólo en casos aislados, les llegaban avisos a sus teléfonos móviles o correos electrónicos.
Por esta razón, el organismo decidió interponer esta acción judicial luego de que la empresa, pese a haber aceptado participar en una mediación colectiva, desistiera a los pocos días de dicha instancia, optando por responder a algunos consumidores afectados por su cuenta caso a caso.
Sin embargo, el Sernac consideró que cualquier solución a los consumidores debía ser verificada en el marco de una instancia judicial para resguardar la universalidad y suficiencia de la solución, así como también en su adecuada implementación.
A través de esta demanda colectiva, Sernac buscará que se declare la nulidad de las transacciones, cesen las gestiones de cobranza y se otorguen las restituciones e indemnizaciones.