Un cementerio en Liguria, región italiana, sufrió un derrumbe en parte de su construcción, producto de un deslizamiento de tierra.
El resultado: decenas de ataúdes terminaron flotando en el mar, cuyos cadáveres están siendo rescatados por bomberos.
El recinto se encuentra en un acantilado del municipio costero de Camogli, aproximadamente a 20 kilómetros de Génova. Por las características del lugar, muchos de los féretros terminaron en las rocas de la costa, y otros en la misma playa.