Mezclamos una imagen desafortunada, monarquía, cientos de espectadores muy atentos, y redes sociales. ¿Resultado? Problemas a la vista.
A la BBC se le coló una fotografía del príncipe William, modificada a mano con un lápiz, durante la emisión de una promoción de la BBC1. Sólo fueron unos segundos. Suficiente para que la imagen se convirtiera en tema de conversación y controversia en las redes sociales.