El Ejecutivo de Argentina negó este lunes (04.03.2024) que el cierre de la agencia estatal de noticias Télam sea "parte de una dictadura" y explicó que responde a "una promesa" del presidente, Javier Milei, durante su campaña electoral, al tiempo que anunció un próximo plan para la empresa.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada (sede del Ejecutivo), afirmó que el cierre del medio "no es parte de una dictadura", en respuesta a una pregunta sobre los primeros pasos que el Ejecutivo dio hacia la clausura de la agencia: el vallado de sus oficinas por parte de la Policía y el bloqueo de su web. Además, sus trabajadores recibieron una notificación de madrugada por la que quedaron "dispensados" de efectuar su labor durante siete días, aunque sí percibirán el salario de esa semana.
"Esto no tiene absolutamente nada que ver ni con el pluralismo de la información o de los medios ni con cuestiones que tengan que ver con la libertad de prensa; es simplemente cumplir con lo que el presidente prometió en campaña. Ahora el presidente dio la orden de ponerlo en ejecución. No hay mucho más que agregar", apuntó el portavoz.
Adorni aseguró que Télam acumuló pérdidas por valor de 20.000 millones de pesos (unos 24 millones de dólares al tipo de cambio oficial actual) y que "se va a conocer el plan que está diseñando el Gobierno" para el cierre de la empresa "y el destino de sus trabajadores". A ese respecto, dijo que "los equipos técnicos están analizando las diferentes alternativas", por lo que no respondió a si el cierre del medio estatal "es una cuestión que deba o no pasar por el Congreso".
Como mostró la cuenta oficial de la asamblea de trabajadores (Somos Télam) en la red social X (antes Twitter), la puerta del medio fue vallada a la medianoche del domingo (03.00 GMT del lunes), mientras sus delegados sindicales asistían a esa instalación, en lo que calificaron de "ataque a la libertad de expresión".