La Dirección General de Sanidad de Dinamarca suspendió este miércoles de forma definitiva la vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19, paralizada desde hace un mes en el territorio, al considerar que hay una conexión probable entre esta y los casos anómalos de trombosis.
Según indicó la institución danesa, la medida se toma puesto que en el país hay suficientes vacunas pactadas con otras empresas y la situación epidémica está "relativamente controlada".
Las autoridades sanitarias señalaron, no obstante, que están "completamente de acuerdo" con la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de que la vacuna de AstraZeneca es "segura y efectiva" contra el COVID-19 aunque recordaron que la decisión final es de cada país.