El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, olvidó por un instante el tradicional protocolo.
Obama se olvidó de saludar a un infante de marina en su camino hacia el helicóptero presidencial en el que iba a viajar. Abstraído en sus pensamientos, el mandatario pasó caminando frente a un soldado sin hacer el tradicional saludo. Al darse cuenta de su descuido, el presidente volvió rápidamente a salir del aparato para estrechar la mano del marine, que aguardaba inmóvil frente al helicóptero.
El presidente volvió sobre sus pasos, le dio la mano al militar y conversó con él durante unos instantes antes de ingresar al helicóptero por segunda vez.