La censura también se aplica a la conducta de los animales que circulan libremente por el territorio keniano, ya que el gobierno de aquél país está indignado por el comportamiento sexual que poseen dos leones machos.
En un principio quisieron llevar a los felinos a terapia de "curación de la homosexualidad". Sin embargo, la tesis ha cambiado, ya que las autoridades culpan de toda esta controversia a los turistas gays que asisten al safari, consigna el diario El País de España.