Recordar que el pasado 22 de enero se informó el primer contagiado en Norteamérica con la enfermedad, tratándose de un hombre residente en el condado de Snohomish, en el estado de Washington, quien comenzó a padecer los síntomas tras llegar desde un viaje a la zona de Wuhan, China.
Las autoridades locales no dieron a conocer mayores detalles de la persona con el fin de proteger su identidad e iniciar los tratamientos respectivos.
"Fue hospitalizado con neumonía la semana pasada, y la infección con el coronavirus se confirmó", complementó el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, decidió no declarar emergencia internacional, adludiendo que, de momento, falta información para decretar la medida.
"Hubo una buena discusión en el seno del comité, pero quedó claro que para continuarla necesitamos más información, es demasiado pronto para considerar que es una emergencia internacional", señaló en rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien argumentó que la cautela responde a que "se toman muy seriamente" el brote.