El presidente paraguayo, Federico Franco, presentó este miércoles su plan de gobierno al Congreso, al que le pidió apoyo para la aprobación de medidas de estímulo económico durante los catorce meses en los que dirigirá el país.
El electo vicepresidente hace cuatro años, asumió como mandatario tras el veloz juicio político que halló culpable al presidente Fernando Lugo de mal desempeño de funciones y lo sacó del poder el viernes pasado, en cuestión de horas. Varios gobiernos de la región desconocen al nuevo gobernante porque consideran que Lugo no tuvo garantías suficientes en el juicio en el Congreso.
Esta mañana, Franco visitó a los jefes castrenses en su carácter de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y dispuso cambios en la comandancia del Ejército, la Armada y el Regimiento Escolta Presidencial. Luego se reunió con autoridades de las cámaras de diputados y senadores junto a su equipo económico recién designado.
En un discurso sereno y amigable con el mercado, pidió que se aprueben créditos de organismos internacionales por unos 480 millones de dólares considerados vitales para financiar el presupuesto 2012 y estimular la economía, que este año se contraería un 1,5% según datos oficiales.
Además, solicitó a los parlamentarios apoyo para la radicación de una planta de aluminio de la multinacional Río Tinto Alcan con una inversión de US$3.500 millones y anunció la negociación de una deuda con bancos europeos para liberar a las reservas internacionales del país de eventuales embargos.
El mandatario pidió también que el presupuesto 2013 no contenga aumentos en gastos corrientes y que se complete el quórum en el Banco Central con el nombramiento de dos directores cuyos cargos están vacantes y los parlamentarios se comprometieron ante Franco a designar a la brevedad a un vicepresidente.
Franco dijo que su prioridad sería "ordenar la casa" pese a las críticas de los países de la región, muchos de los cuales consideran que en Paraguay ocurrió un quiebre democrático, y del propio Lugo, que mantiene reuniones permanentes con sus colaboradores en una sede partidaria en Asunción.
El ex obispo sostuvo el martes en una entrevista con Reuters que "sólo un milagro" lo haría retornar al poder. Poco antes sugirió que podría ser candidato en la lista de senadores de la coalición de izquierdaFrente Guasú en las elecciones de abril próximo, algo que sus colaboradores dan por sentado.