Durante el miércoles de esta semana, el Ministerio de Educación de Francia publicó una circular en la que se indica que el lenguaje inclusivo, que incorpora un sufijo femenino en un sustantivo masculino a través de un punto, constituye un obstáculo al aprendizaje de los alumnos y no debe ser usado como alternativa para la feminización de la lengua.
De acuerdo a lo indicado durante la semana por el ministro de Educación del país europeo,Jean-Michel Blanquer, la adopción de ese tipo de lenguaje modifica el respeto de las reglas de concordancia "habitualmente esperadas en el marco de los programas de enseñanza".
Asimismo, la autoridad francesa sostuvo que este tipo de lenguaje "constituye un obstáculo a la comprensión de la escritura", además de afectar a la lectura en voz alta y a la pronunciación, al no ser posible una transcripción oral de ese tipo de grafías.
Según consigna EFE, la autoridad explicó que quienes se ven especialmente perjudicados, contrariamente a lo que podría sugerir el adjetivo inclusivo, son los niños con ciertas discapacidades o con problemas de aprendizaje.
Para el ministro, el aprendizaje y el dominio del francés "contribuyen a luchar contra los estereotipos y garantizan la igualdad de oportunidades de todos los alumnos", algo que no debe verse penalizado por ese lenguaje cuya "complejidad e inestabilidad" se presentan como un obstáculo para esa meta.
"Nuestro idioma es un tesoro precioso que queremos compartir con todos nuestros alumnos, en su belleza y fluidez, sin reyertas y sin instrumentalización", escribió en su cuenta de Twitter la autoridad compartiendo el documento que fue publicado el miércoles de esta semana en el Boletín Oficial.