El Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC acordaron solicitar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que supervise el desarme, así como un cese del fuego bilateral y definitivo, una vez que alcancen un acuerdo de paz que ponga fin a más de cinco décadas de conflicto armado.
Este paso es para los representantes de ambas partes una señal de que están en la recta final del diálogo iniciado hace tres años en La Habana para terminar con una confrontación que ha dejado más de 220.000 muertos.
En 2015 el Gobierno y las FARC se habían comprometido a firmar un pacto antes del 23 de marzo, aunque las partes han admitido que esa fecha podría extenderse.
"Hemos decidido solicitar al Consejo de Seguridad de la ONU la creación, desde ya, de esa misión política con observadores no armados por un período de 12 meses, prorrogables a petición del Gobierno Nacional y las FARC", anunciaron en un comunicado conjunto leído a periodistas por los garantes del proceso.
Horas después del anuncio del martes en La Habana, el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, dijo en Bogotá que envió una carta haciendo la petición formal al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Hay que dejar claro que se trata de observadores no armados, no de una misión de mantenimiento de la paz de cascos azules", explicó Santos.
La verificación estará a cargo de una misión especial de la Naciones Unidas, que será compuesta por observadores que provendrán de los países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), precisó.
Aclaró, sin embargo, que de acuerdo con las prácticas habituales para este tipo de misiones, los países limítrofes con Colombia, es decir Ecuador, Perú, Venezuela, Brasil y Panamá, quedarán excluidos del grupo de observadores que será escogido por Naciones Unidas.
Fuente y foto: Reuters