La reapertura por parte del FBI de la investigación contra Hillary Clinton por el uso de un servidor privado para enviar correos electrónicos con información confidencial cuando era secretaria de Estado, fue un golpe duro e inesperado para la campaña de la candidata demócrata.
El hecho revolvió el panorama electoral a días de las presidenciales, y le otorgó un mayor respaldo a su principal contendor, Donald Trump, ubicándolo en un empate técnico junto a la ex primera dama en los sondeos previos a los comicios.
Quizás motivado por esta situación, el equipo de campaña de la aspirante a la Casa Blanca lanzó un impactante spot titulado "What he believes" ("Lo que él cree") en el que hace mención a los peores comentarios machistas del magnate republicano, con el claro intento de dañar su imagen pública.