El primer ministro de Japón, Yoshihiko Noda, disolvió la cámara baja del parlamento previo a un acuerdo entre los dos principales partidos políticos de Japón.
Esta decisión fue tomada bajo el contexto de las próximas elecciones generales del 16 de diciembre, en la cual el partido opositor daría paso a un gobierno de coalición débil y con claras divisiones en torno a las soluciones de las problemáticas del país.
Los medios de comunicación japoneses han adelantado que la disolución tiene como estrategia la intención de adelantar la campaña electoral y con ello los comicios, favoreciendo las elecciones generales y dándole el triunfo al Partido Demócrata, al que pertenece Noda.