Wuhan volvió abrir sus discotecas en plena pandemia con estrictas medidas sanitarias, mientras que el resto del mundo enfrenta una segunda y hasta tercera ola de contagios.
La inmensa discoteque “Super Monkey”, ubicada en el centro de la ciudad, comenzó a recibir a su público donde se apreció nula distancia social.
El uso de la mascarilla es obligatoria y cada persona que desee ingresar debe tomarse la temperatura, marcando menos de 37,3°.
La medida ha llamado la atención en el resto del mundo, ya que se implementa a un año del confinamiento total en la ciudad por el descontrol de contagios por COVID-19.