Con más de 15 metros de profundidad y 10 hectáreas de superficie, un misterioso lago surgió en medio de la región de Gafsa, en el desierto de Túnez.
La zona había sido blanco de una fuerte sequía, por lo que los ciudadanos cercanos al lugar celebraron la aparición del cuerpo de agua.
Aunque las autoridades del país aún no conocen la fuente del agua, teorizan sobre su aparición:
Una de las explicaciones sería que un temblor causó el desprendimiento de una roca que habría sostenido la reserva de agua subterránea, haciendo al elemento desplazarse hacia la superficie.