Escenas de violencia y caos se registraron esta jornada en las principales tiendas comerciales del Reino Unido luego que miles de compradores “perdieran la razón” producto de las ofertas del “Viernes negro”.
La policía fue citada en varios locales para controlar a los clientes que se mostraron desesperados por obtener los preciados artículos que, seguramente, no son de primera necesidad.
La tienda Tesco, de la ciudad de Manchester tuvo que cerrar luego de 36 minutos de abrir, debido a que dos clientes comenzaran una pelea y uno de ellos fuera arrestado.
El caos llegó a tal nivel que una mujer resultó herida en medio del forcejeo por una televisión de pantalla plana.
Según informó el DailyMail, la policía reportó la falta de staff en las tiendas que no dieron abasto en medio de la fiebre por comprar.