En Guerrero, una de las regiones más pobres y violentas de México, estudiantes y maestros protagonizan fuertes protestas, que incluyeron el incendio de la sede del gobierno de Guerrero y la alcaldía de Iguala.
Este miércoles, centenares de maestros marcharon hasta la residencia oficial del nuevo gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, en Chilpancingo, capital estatal.
La manifestación derivó en un lanzamiento mutuo de piedras y petardos entre maestros y unos 200 policías antimotines que estaban dentro de la residencia. Luego los maestros consiguieron abrir la puerta principal empotrando una camioneta que incendiaron.
Este crimen ha desatado la indignación contra la clase política mexicana. El anterior gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, tuvo que dimitir la semana pasada mientras que el entonces alcalde de Iguala, José Luis Abarca, ahora revocado, y su esposa son la pareja más buscada del país.
La fiscalía asegura que ambos estaban al servicio de Guerreros Unidos y ha acusado al alcalde de ordenar reprimir a los estudiantes de Ayotzinapa porque pensaba que iban a sabotear un evento público de su esposa.
Este miércoles, Luis Mazón, suplente de Abarca, fue nombrado nuevo alcalde de Iguala pero cinco horas después pidió una licencia para separarse del cargo.
Este edil es hermano de Lázaro Mazón, quien tuvo que renunciar hace dos semanas como secretario de Salud de Guerrero por su relación personal y política con el prófugo Abarca.
Fuente: AFP
Foto: Reuters