Manifestantes mexicanos prendieron fuego este martes a la sede del partido oficialista PRI en el estado de Guerrero (sur) y retuvieron a un jefe policial en una nueva protesta que dejó cinco heridos, contra la desaparición de 43 estudiantes posiblemente masacrados.
El incendio se produjo durante una tensa marcha de un millar de maestros sindicalizados y estudiantes provistos de piedras y palos en la ciudad de Chilpancingo, capital de Guerrero, a 275 km de Ciudad de México.
La subsecretaría de Protección Civil estatal informó de al menos cinco heridos en la protesta por impactos de piedra, tres de ellos policías y dos periodistas. Uno de los reporteros lesionados es colaborador de la AFP.
Maestros integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) y estudiantes de escuelas rurales de magisterio, que en su mayoría iban con el rostro cubierto, se enfrentaron con los policías antimotines que los persiguieron por las calles.
Durante la marcha se arrojaron cócteles molotov contra la sede del Partido Revolucionario Institucional (PRI) del presidente Enrique Peña Nieto, que resultó incendiada parcialmente sin que se reportaran trabajadores heridos.
JEFE POLICIAL RETENIDO
En medio de la confrontación, los maestros aseguraron que dos de sus compañeros habían sido detenidos por la policía estatal y, para exigir su liberación, decidieron retener al subsecretario de Seguridad Publica del estado, Juan José Gatica, que participaba del operativo policial.
Después de algunas horas, los maestros entregaron al oficial a la organización Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollán, que también conforma la defensa de los padres de los estudiantes desaparecidos.