El gobierno de Australia anunció un proyecto de ley encaminado a prohibir el uso recreacional de los vapeadores, calificados como la "nueva amenaza" a la salud pública del país, y restringirlos al uso terapéutico.
El plan incluye la prohibición de la importación de vapeadores sin receta médica y de un solo uso, así como medidas para restringir tanto las concentración de nicotina de estos productos, como los colores y sabores, explicó el ministro de Salud, Mark Butler, ante el Club de la Prensa en Camberra.
Además, los vapeadores, vendidos únicamente en las farmacias y con receta médica, vendrán en paquetes similares a los medicamentos y estarán acompañados de advertencias médicas.
"No más sabores de chicles, no más unicornios rosados ni vapeadores disfrazados de rotuladores para que los niños los escondan en sus estuches. En su lugar, tendremos envases sencillos con sabores sencillos", remarcó Butler, después de que trascendieran varios casos de niños adictos.
"El vapeo se vendió a gobiernos y comunidades de todo el mundo como un producto terapéutico para ayudar a los fumadores de larga duración a dejar de fumar. No se vendió como un producto recreativo, y menos para nuestros hijos", subrayó el ministro.