China consideró que los resultados de las elecciones presidenciales de este sábado en Taiwán, en las que venció el actual vicepresidente y candidato del Partido Democrático Progresista (PDP), William Lai (Lai Ching-te) “no representan la opinión mayoritaria en la isla”.
“Las elecciones no cambiarán el panorama básico y la tendencia de desarrollo de las relaciones entre los dos lados del estrecho no alterarán la aspiración compartida de los compatriotas a ambos lados del estrecho para forjar lazos más cercanos”, dijo Chen Binhua, portavoz de la Oficina de Asuntos sobre Taiwán del Consejo de Estado (Ejecutivo chino).
Con el 100 % de las mesas escrutadas, el candidato oficialista sumó un 40,05 % de los votos, imponiéndose a los aspirantes opositores del Kuomintang (KMT), Hou Yu-ih (33,49 % de los sufragios), y del Partido Popular de Taiwán (PPT), Ko Wen-Je (26,46 %).
Además, indicó que la postura de China de “resolver la cuestión de Taiwán y lograr la reunificación nacional se mantiene consistente y nuestra determinación es firme como una roca”.
Chen agregó que Pekín trabajará con “los partidos políticos, grupos y personas relevantes de varios sectores en Taiwán para impulsar los intercambios y la cooperación entre los dos lados del estrecho, el desarrollo integrado y la promoción conjunta de la cultura china, así como para avanzar en el desarrollo pacífico de las relaciones y la causa de la reunificación nacional”.
En una comparecencia ante la prensa extranjera tras conocerse su victoria, Lai aseguró que estas elecciones demostraron a la comunidad internacional que, entre “democracia y autoritarismo”, los taiwaneses optaron por permanecer “al lado de la democracia”.
Taiwán -donde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil- se ha gobernado de manera autónoma desde 1949, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.