Los ejércitos de Corea del Sur y EE.UU. replicaron hoy al lanzamiento de un misil de largo alcance realizado el sábado por Corea del Norte con unas maniobras aéreas en las que participó más de un bombardero estratégico B-1 del Pentágono, según informó el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.
El comunicado remitido por el JCS no especificó la cifra exacta de B-1, pero en todo caso con esta acción los aliados buscan dar una réplica rotunda a Pionyang, ya que muchas veces Washington suele desplegar solo un bombardero de este tipo en la península cuando pretende lanzar una advertencia al régimen de Kim Jong-un.
Corea del Norte lanzó en la víspera un misil balístico intercontinental (ICBM) Hwasong-15, el segundo con mayor alcance potencial de su arsenal.
El proyectil recorrió más de 900 kilómetros y alcanzó un apogeo de más de 5.000 antes de caer en aguas de la Zona Económica Especial (ZEE) de Japón, al oeste de la isla de Hokkaido.
"En esta ocasión las maniobras han demostrado la preparación y las capacidades de defensa combinadas de la República de Corea y EE.UU. al exhibir la abrumadora fuerza de la alianza mediante el oportuno e inmediato despliegue de los activos de disuasión de los EE.UU. en la península coreana", añade el texto.
"También confirmó el compromiso inquebrantable de EE.UU. y los compromisos de disuasión ampliada", concluye.
La disuasión ampliada o extendida es un compromiso adquirido el pasado mayo por Washington con Seúl que consiste en el envío de activos estratégicos estadounidenses a la península coreana de "manera coordinada y cuando sea necesario" en función de las acciones del régimen norteño.